miércoles, 17 de octubre de 2012

¿Espejitos por oro? La conquista de las americas

¿Espejitos por oro? La fuga de utilidades de BBVA Bancomer y Santander Serfín

 

En tiempos de crisis, el rumor es rey. Se cuenta y se dice que las multinacionales españolas en México repatrian liquidez a sus matrices para provisionar fondos ante los malos tiempos que sufre la economía ibérica. Y muchos se preguntan si el desembarco corporativo español en tierras mexicanas, que desde 1999 convirtió a España en el segundo inversor extranjero, ha resultado beneficioso para la propia sociedad mexicana.

Matrices y sucursales: dudas razonables

 
juan carlos I, calderon y zapatero

Los cuestionamientos crecen en medio de la inquietud empresarial sobre la madre patria: Cifras de desempleo superiores al 20 %, crisis de la deuda pública, plantones en las plazas españolas, el llamado movimiento 15-M, y dudas cada vez más abiertas sobre los fundamentos macroeconómicos de lo que antaño fue llamado el milagro español. España está en default, su sistema financiero pende de un hilo  y el poder alemán está dispuesto a arrasar los últimos cimientos de la debil economía ibérica con un plan de ajuste, rescate o choque, que paralizará por diez años cualquier salida a la crisis sistémica. Y aún así, la prepotencia de la burguesía española se mostró a todas luces con el ataque patriotero contra la intromisión de Pemex en el control de la petrolera Repsol, grupo privado que de español sólo tiene la alta dirección pues depende de inversionistas anglosajones.

Los tiempos se tornan complicados y dramáticos. Ante la escasez terminal de crédito, la bomba de relojería de la propiedad inmobiliaria en manos de la banca y otros imponderables, natural es hacerse preguntas:  ¿Aguantan BBVA y Banco Santander sólo por las utilidades que generan en las Américas y reexportan para España?  ¿Qué tan sólido es el entramado financiero del moribundo imperio hispánico?, se preguntan muchos. Más aún: ¿Exprimen las empresas españolas la economía mexicana para apuntalar su acción en bolsa? ¿Reenvían sus capitales a Madrid para salvar a sus matrices? ¿Son las empresas españolas en México los nuevos virreyes de horca y cuchillo que acaparan los grandes contratos y tienen a sus pies a toda la clase política? Y la pregunta mayor: ¿Qué gana España y qué gana México en este juego de la Inversión Exterior Directa (IED)?

La balanza de pagos del Banco de México no detalla realmente la cuestión. El año pasado el egreso por concepto de utilidades (remitidas y reinvertidas) de las empresas que operan en México con capital extranjero ascendió a 6 mil 622 millones de dólares, de los cuales 2 mil 783 millones se reinvirtieron en el país. Ahí terminan los datos oficiales. Desde la Ley de Inversión Extranjera de 1993, la repatriación de capitales es libre y por tanto no existe una perspectiva estadística del flujo de capitales entre España y México. Las compañías públicas revelan en sus informes anuales a sus accionistas, el EBDITA, o ganancias brutas antes de impuestos, de estas compañías en países como México pero tal cifra no dice en verdad cuanto capital se transfiere de nuestro país hacia las matrices año tras año.

Podemos saber que Bancomer aporta a BBVA unos beneficios netos de 1.707 millones de euros (unos 2.300 millones de dólares), acercándose cada vez más a los 2.070 millones de euros (o 2.800 millones de dólares) obtenidos por la matriz en sus plazas fuertes de España y Portugal. Significa que casi un 40 % de las ganancias totales de BBVA se producen en México en 2010 pero no nos dice qué parte se va para Madrid.


Evasión de capitales en completa opacidad

 Los grandes jugadores del IBEX 35, el índice de referencia de la bolsa española, dependen en más de un cincuenta por ciento de los mercados exteriores. Aún así, con sus reportes trimestrales y anuales no es posible calcular el papel de México en los flujos de capital. Saber que la cadena hotelera Sol Meliá obtiene cerca del 40% del beneficio en América Latina con sus complejos en el Caribe, Punta Cana, Playa del Carmen y Venezuela no sirve de mucho a efectos estadísticos. Además, la información pública facilitada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores española (CNMV)divide la cifra de negocios entre España, zona euro, OCDE y el resto del mundo, es decir, no se detallan cifras país por país. Para complicar las cosas, México va incluido en el paquete de los países desarrollados de la OCDE; otra distorsión que impide saber nada sobre la repatriación de capitales. Opacidad que aumenta cuando analizamos las cifras del comercio exterior español.


Alejandro Cubí, responsable de comunicación de la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en México, reconoce que “no contamos lamentablemente con información desagregada por sectores, ni tampoco por empresas. De hecho buena parte de la misma (inversión singularizada por empresas, evita, aportación a las matrices…) son datos que generalmente las empresas consideran como reservados y manejan sólo ellas mismas”. Acorde a las cifras de la Secretaria de Economía sobre la IED, entre enero de 1999 y el primer trimestre del 2011 España ha invertido en México 39.355 millones de dólares.

Los datos se vuelven aún más opacos en empresas no cotizadas como sucede generalmente en el rubro hotelero e inmobiliario. Ante el secretismo imperante, la opinión pública se mueve en la confusión las multinacionales de bandera española, se preguntan muchos,¿nos estarán dando espejitos por oro?


Y la banca gana y gana

Entre los sospechosos habituales de la suspicacia mexicano se encuentra la banca española que a través de Grupo Santander Serfín y sobretodo BBVA Bancomer controla una parte sustancial del mercado de crédito. Las recurrentes críticas a la extranjerización de la banca se centran justamente en los ejes de su negocio: transferencias gubernamentales derivadas del programa de rescate bancario (el Fondo Bancario para la Protección al Ahorro); grandes márgenes de intermediación financiera y aumento desmedido de las comisiones por diversos servicios.Elementos que potencian la imagen negativa de los grupos financieros españoles, capaces en el imaginario popular de drenar la economía mexicana para mandar todas sus regalías a la Madre Patria. Contra esta poderosa percepción, los directivos del grupo financiero han dado siempre respuestas contundentes. Para alejar, si acaso, cualquier duda.

Hace más de dos años, el 11 de marzo del 2009, Ignacio Deschamps, presidente de BBVA Bancomer, declaró en forma solemne:



    “No hay ni habrá traspaso de recursos a BBVA”. Aclarando que México tiene “reglas muy estrictas” para hacer transferencias de recursos a las casas matrices pues sólo se permite remitir “el 50 % del capital contable de la filial”,El mantra quedó establecido: Nunca transferimos recursos “en forma indiscriminada”



Pese a los viejos desmentidos, un cable de la agencia Bloomberg sobre posibles remisiones de liquidez a la matriz española, desató en primavera del 2011 los nervios de BBVA Bancomer. Aprovechando un viaje a México, el presidente del consejo de administración de BBVA Francisco González no sólo anunció una inversión de 2000 millones de dólares sino que mandó un mensaje a la opinión pública mexicana mediante un conocido periodista económico, Carlos Mota. Fue en su columna del periódico Milenio, el 20 de junio del 2011, que González abordó, sin problemas, la cuestión tabú de BBVA. Su respuesta cuestiona la sabiduría convencional sobre la repatriación de capitales:



    “Eso es un gran error. Un gran error. La propia estructura organizativa del grupo hace que cada subsidiaria tenga su propia vida, y por lo tanto se busca su capital o se busca su liquidez. No hay ninguna interconexión de capital o de liquidez entre subsidiarias. En todo caso la matriz, en este caso BBVA, la holding, cuando falta capital, lo pone; cuando falta liquidez, la pone; pero nunca al revés. Nunca al revés. Por lo tanto, en ese aspecto no hay ningún riesgo”

(Cabe mencionar que si la producción es por miles de millones de dolares, no hay razón para que falte capital o liquidez... Esto quiere decir que agandallan y que después sin ninguna preocupación ponen lo que valla faltando, de lo contrario no es negocio una empresa que solo demanda inversión y que no aporta utilidad)
Gabino Barrera.
Esteban Serra, quien fuera delegado general de Ibedrola para Iberoamérica entre 1992 y 1999 y hoy en día es asesor de inversiones desde su natal Barcelona, ratifica lo dicho en una larga entrevista que se puede leer en El cártel español. Historia crítica de la reconquista de México y América Latina (1898-2008).



    «No hay remisión de utilidades a España. El dinero no llega a Madrid. Todo va a parar a la reinversión. Con la pasta que ganas, compras. Lo que tú no haces es pagar fiscalmente. Lo que Endesa crece en América, se reinvierte en América. No se envía más dinero a América. Se enviaron en su momento pero ahora se generan y se invierten ahí. Todo lo que se gana se usa para el crecimiento de las empresas»



Los dólares van con sus dueños…a los paraísos fiscales
 Una curiosa historia que tiene mucho que ver con la estrategia fiscal española a partir de 1996. Así lo narra el Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa (ORC) en su análisis del ejercicio corporativo 2009:



    “En un periodo donde la base sobre la que se recaudaba fundamentalmente era las actividades desarrolladas en España, en especial aquellas ligadas al boom inmobiliario, se apostó por incentivar la internacionalización con exacciones fiscales, que han dejado como marginales las aportaciones a los recursos públicos españoles por parte de las empresas con filiales y participadas en el extranjero”



Que la repatriación de beneficios de las multinacionales españolas aumenta la renta disponible y los recursos públicos del estado -lugar común compartido tanto en México como en España- es para el ORC



    “una argumentación equivocada porque las empresas se benefician de un sistema de exenciones (convenios de doble imposición) establecidas en el impuesto de sociedades de los dividendos obtenidos en sus filiales y participadas en el extranjero, que en la práctica hace que no aporten tampoco a los recursos públicos españoles. Por otro lado las empresas pueden utilizar distintas técnicas jurídico-contables entre empresas del grupo, así como su presencia en paraísos fiscales, para al final no pagar impuestos, ni en los países donde generaron los beneficios, ni en España, donde está la matriz”



Entre el chauvinismo y el malinchismo, suma cero. Pierde la hacienda española y pierde la hacienda mexicana. Gana la madeja off shore que retiene los beneficios en paraísos fiscales, libres de toda tributación. Ganan las multinacionales españolas y sus accionistas de referencia sin que los capitales salgan realmente de México para España. Podemos decir “ni modo” o “hay que joderse” pero al final del juego sólo la banca gana. En Madrid o en el DF.















Fuente: http://pulsociudadano.com/2011/11/%C2%BFespejitos-por-oro-la-fuga-de-utilidades-de-bbva-bancomer-y-santander-serfin/




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